Ciberespacio y el Crimen Organizado. Los nuevos desafíos del siglo XXI
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Resumen
La enorme dependencia de las sociedades occidentales respecto a los sistemas informáticos y electrónicos está haciendo que estas sean más vulnerables a los posibles ataques cibernéticos y al fraude en la red. Además, Internet es un medio de fácil acceso, donde cualquier persona, guardando su anonimato, puede proceder a realizar una acción difícil de asociar, virtualmente indetectable y difícil de contrabandear, por no hablar del alto impacto que puede alcanzar, al golpear directamente y por sorpresa al adversario. Con esto, la red se está convirtiendo en ese lugar ideal para que los delincuentes y los terroristas lleven a cabo sus acciones y actividades. Aunque no solo ellos han trasladado su campo de batalla al ciberespacio sino que también lo han hecho los Estados, que están empezando a emplear este medio para atacar a sus enemigos. De ahí que el cibercrimen, el ciberterrorismo y la ciberguerra hayan pasado a ser tres de las más importantes amenazas que parecen acechar a las sociedades occidentales. Por tal motivo, en este artículo hemos analizado el uso que están haciendo de la red, los terroristas, los delincuentes y los servicios de seguridad de los Estados, y las medidas que se están adoptando para evitar en la medida de lo posible estos ataques y actividades delictivas.
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