Las relaciones entre México y Cuba después del 11 de septiembre y el papel de EE. UU.
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Resumen
Las relaciones entre México y Cuba habían permanecido apartadas de los enfoques ideológicos, lo que permitió el desarrollo de una relación bilateral estable y constante. La política del gobierno de México se caracterizó por un discurso oficial de apoyo al proceso cubano y a su libre determinación; durante años México fue el principal inversionista latinoamericano en la isla y a su vez Cuba era el segundo socio de México en el Caribe, sin embargo, las cifras eran muy bajas. Según el autor, producto de las presiones de Estados Unidos, esta política entre México y Cuba ha cambiado; hoy el gobierno mexicano se encuentra subordinado a Washington, lo que ha significado un distanciamiento con Cuba y toda América Latina. Por último, el autor señala que están dadas las condiciones para que México recupere su liderazgo y su prestigio en la región latinoamericana por medio del restablecimiento de su política exterior propia, independiente y asertiva.
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